domingo, 16 de junio de 2013

Hoy he mirado a la muerte


Hoy he mirado a la muerte



Hoy he mirado a la muerte a los ojos, cerrando los míos.
Y esperando me hubiese llevado, sólo he logrado, que riese conmigo.
Después ha sido ella, la que su mirada ha apartado,
sosteniendo la sonrisa y mis brazos caídos.
Con su barbilla altiva.

Y se la ha llevado y me ha dejado, sólo. Sólo, a su lado, y sólo.
Se me ha muerto la soledad, y sin querer, me quedé sólo.
Nunca la quise, es verdad, pero ahora me siento tan sólo...

Pensé acabar mis días en sus brazos, en su mirada fría,
y ahora no puedo, es imposible.
Se acabó mi sueño, terminó mi pesadilla.
Y no encuentro acomodo.

Nacidos de la misma cuna, resultando de un mismo clima,
pensé que mi alma era mía, pero supe que siempre,
siempre fue suya.

Y ahora sólo, sin alma, sin soledad, sin vida. 
Que nunca tuve la mía. 
Que si nunca se marchó de mi lado, jamás conquisté su vida.

Soledad, la muerte me deja ¡Y que sólo me deja!
y que pocas mentiras, con ella se lleva.
Cuantas conmigo quedan.

Hoy he mirado a la muerte, y no me ha llevado.
Maldita sea mi amor, que odio más que a mi suerte.
Maldita y cien veces maldita, sea mi muerte.




 Texto: Toño Diez. 
 Foto: Nicolás Saracchini Fotografias