Creo que soñé contigo. Creo
que te siento
Y
fue de verdad pequeño, el pequeño sentimiento intenso.
Y
fue de verdad sincero, el inmenso relativo y corto,
sentimiento
pendenciero,
que
no puedo por más que lo intento,
recordarlo.
Pero ya no lo siento.
Por
más que lo intento y me esfuerzo,
dentro
de mí, en lo más profundo,
dentro,
en lo más adentro.
Pero
no, ya no lo tengo.
Fue
fugaz, extraño y concreto.
Un
suspiro en un mar de aliento.
Un
gemido en un largo grito,
que
se extiende por el cielo inmenso.
Y
no lo recuerdo.
Creo
que hablé entre sueños.
Y
vi tu nombre, besé tu pecho.
Rocé
tu cara, con mil besos.
Con
mis manos, robé tu cuerpo.
Con
los dedos, tu recuerdo.
Con
tu vida, me diste el tiempo,
Y
yo a cambio, sentimiento.
Es
por eso, que ya no siento,
tu
recuerdo, breve e inmenso.
Sentimiento
que habitaba el alma,
mientras
tú, estuviste dentro.
Creo
que te tuve cerca.
Pero
sé, que ya no te tengo.
Texto: Toño Diez.
Foto: Nicolás Saracchini.